Esta reacción se provoca mientras se escucha música afín al estado de ánimo del oyente. Es importantísimo que la música lo aísle, por eso en la mayoría de las ocasiones en las que se da el umpragan se escucha la música con auriculares. Al entrar en este estado el oyente se olvida de todo y empieza a cantar en voz alta aquello que escucha. Es indispensable para que se considere Yeriláh que el oyente esté en una zona pública rodeado de otros sujetos. O en su defecto puede ir cantando sólo en una zona pública y que alguien aparezca de repente y que lo escuche.
«…iba escuchando algo de Steve, con mis nuevos auriculares VF-2000 por aquella cuesta asfaltada con piedra que me llevaba hacia el Claniensiudimi . Al mirar hacia arriba vi a una mujer que tendía riéndose, en ese momento descubrí que iba cantando com un loco solitario.»
(Conferencia Internacional Sobre Música y Sociedad,
discurso inaugural a cargo de John McGun, 1978)